jueves, 20 de enero de 2011

El génesis de Autor.

Es la necesidad el único vínculo estable entre una idea y su desarrollo. Somos cómplices inherentes a existir, a perturbar la línea recta, a intentar ser alguien. Nos hemos convertido en esos críticos activos, viciados a rellenar espacios, porque la virginidad y el sentido, parece que pierden relevancia cuando solo importa ser el que habla más alto.

Hablo de la autoría consciente, de la autoría capaz de ser más que un concepto, de la fuerza motriz que impulsa al creador a contar, hablo de proyectos vivos que luchan por salir del papel. No se trata de ser el "orador con el megáfono", ni "el capitán del barco", porque el rumbo y el volumen lo determinan el viento y el trabajo y no la voz o el barco.

Estamos embaucados en una dirección confusa, porque es más cómodo estar alerta, que emprender un camino incierto, tenemos una perspectiva equívoca del riesgo, porque creemos que llegará el gran momento, cuando es el momento el que espera a que demos el gran paso.

Y en el vaivén de la pregunta se extingue la iniciativa a emprender, pensamos que la suerte es aleatoria, casual, abstracta, imposible, porque buscamos una recompensa gratuita que nos ayude a salir de la pasividad en crisis.

En cualquier caso, la digestión artística no es aquella que formula preguntas, o busca recompensa, sino la que siente beneficios, inmensidad y plenitud.

1 comentario:

  1. El problema es que no todo es tan fácil de digerir... no?
    Un abrazo artista, ya estás en nuestra lista de camaradas.

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